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Nueva York, 25 feb (SANA) El delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabbagh, afirmó que el sufrimiento del pueblo sirio continúa a consecuencia de las prácticas de los países occidentales.
“Estos países implementan sus agendas a costa de la vida de los sirios, y la seguridad y estabilidad de la región”, afirmó el diplomático durante una sesión del Consejo de Seguridad.
Aseguró que no hay progreso en la implementación de proyectos de recuperación temprana en Siria por falta de voluntad política de algunos países occidentales en la implementación de la Resolución No. 2585 del Consejo de Seguridad.
Dijo, además, que mejorar la situación humanitaria en Siria requiere levantar las medidas coercitivas, poner fin a la ocupación extranjera y apoyar los esfuerzos estatales para lograr el desarrollo sostenible y brindar servicios básicos.
Según el delegado sirio, el Gobierno está haciendo todo lo posible para mejorar la situación humanitaria, recuperar los servicios básicos, reconstruir lo destruido por el terrorismo, devolver Siria al camino del desarrollo sostenible y garantizar el retorno de los desplazados a sus hogares.
“Estos esfuerzos chocan con obstáculos generados por las políticas equivocadas y violaciones flagrantes del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas por parte de los países occidentales, en particular la imposición de medidas coercitivas unilaterales”, aclaró.
Explicó que Siria tenía autosuficiencia en muchos productos agrícolas, mientras hoy se ve obligada a importar cantidades de estos productos, por ejemplo, su producción anual de trigo antes de la guerra era de unos dos millones y medio de toneladas, pero hoy necesita importar un millón y medio de toneladas de trigo anualmente para proveer pan a los ciudadanos, y la razón es que las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus milicias separatistas en el noreste del país se apoderan y saquean la producción de trigo sirio.
Agregó en este sentido que Siria, antes de la crisis, generaba 9.500 megavatios de energía eléctrica, pero hoy su producción no supera los 2.600 megavatios, y este déficit de generación de energía, es causado por el saqueo de las fuerzas de ocupación estadounidenses y sus mercenarios de los campos de petróleo y gas.
Sabbagh dijo también que las medidas coercitivas unilaterales impuestas ilegalmente por Estados Unidos y la Unión Europea al pueblo sirio afectaron diversos sectores, entre ellos el bancario, el energético, el de comunicaciones, el transporte aéreo, marítimo y terrestre, lo que exacerbó el sufrimiento de los sirios y disminuyó los indicadores de desarrollo sostenible después de presenciar progreso notable antes de 2011.
“Siria ratifica su compromiso con una solución política resultante de un diálogo nacional entre los sirios y que toma en cuenta el pleno compromiso con su soberanía, independencia, unidad e integridad territorial”, afirmó el represente sirio en la ONU.
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