Jerusalén ocupada, 24 ene (SANA El ocupante israelí recrudece su asedio impuesto desde hace casi 16 años contra la Franja de Gaza e impedir la entrada de medicamentos, dispositivos médicos y repuestos necesarios para reparar los equipos averiados, incluidas las plantas de oxígeno necesarias en tiempos de la pandemia del nuevo Coronavirus.
Este bloqueo amenaza la vida de los pacientes en Gaza, en medio de un silencio de la comunidad internacional hacia estas continuas violaciones israelíes del derecho internacional.
En declaraciones al corresponsal de SANA, Raafat Al-Majdalawi, director del Sindicato de Trabajadores de Salud en Gaza, explicó que el ocupante saboteó y paralizó deliberadamente los hospitales que brindan servicios a alrededor de 2,3 millones de personas, al impedir el ingreso de dispositivos médicos, especialmente equipos de diagnóstico para cuidados intensivos, incubadoras para niños y equipos ortopédicos y torácicas.
Además, Israel impidió el ingreso de repuestos de más de 22 dispositivos médicos averiados y no permitió que se mantuvieran en el exterior, y señaló que el ocupación no solo hizo eso, sino que aumentó el sufrimiento de los pacientes al impedirles de salir para recibir tratamiento en hospitales de Cisjordania, lo que provocó la muerte de muchos de ellos y empeoró la situación de salud de miles por no tener acceso a un tratamiento adecuado.
Al-Majdalawi señaló que más de 12.000 pacientes en centros médicos están en listas de espera debido a la falta de equipos necesarios para realizar operaciones quirúrgicas, y que la mayoría de las compañías médicas internacionales retiraron sus agencias debido a su incapacidad de suministrar dispositivos médicos debido a la ocupación.
Exhortó a todas las personas libres del mundo y a las instituciones internacionales de salud que presionen al ocupante para traer medicamentos, dispositivos médicos y suministros para salvar la vida de miles de pacientes en la Franja.
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