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Damasco, 01 abr (SANA) La artista plástica siria Duaa Al-Bustati, conocida como la chica con dos alas, nació en 1990 en el barrio Al-Midan al sur de la capital Damasco, es graduada de la Facultad de Bellas Artes. Nació sin extremidades superiores pero logró superar su discapacidad a través del arte que se convirtió en sueño para desafiar su realidad y cumplir sus sueños.
La falta de manos la suple con sus pies, que maneja con gran destreza para realizar cualquier tarea diaria, desde escribir, cocinar hasta cuidar a su sobrino.
Esta mujer demuestra que disfrutar de la vida sin brazos es posible ya que la pluma y los colores fueron su refugio y el espacio por el que voló hacia un mundo lleno de esperanza y optimismo, donde pintó con todas las técnicas y métodos, entre ellos dibujar sobre vidrio y seda, que es uno de sus pasiones favoritas.
El primer desafío en la vida de Duaa
Los amigos de infancia de Duaa la rechazaron y no la aceptaron porque era diferente de ellos y esto fue su primer enfrentamiento con la vida, lo que impulsó su hermana a cuidarla más, de modo que a la edad de 13 años, Duaa empezó a dibujar y pintar con su apoyo para descubrir un talento que radica en sus pies.
Se unió al Centro de Bellas Artes Adham Ismail en Damasco hasta que obtuvo un certificado de escuela secundaria y cumplió su sueño de ingresar a la Facultad de Bellas Artes, que no es accesible para los discapacitados, pero desafió las circunstancias y solicitó la admisión y aprobó los exámenes con éxito sin precedentes.
Exposiciones y premios
Duaa participó en muchas conferencias y exposiciones, y su primera exposición individual se organizó en la ciudad de Damasco en 2018 que incluyó 33 obras utilizando la técnica de dibujar sobre vidrio que refleja temas sobre la naturaleza y los barrios antiguos de Damasco, así como obtuvo el Escudo de Superación de la Discapacidad en reconocimiento a su talento y voluntad en la conferencia anual de la Fundación del Pensamiento Árabe en el Líbano y otros más de talleres en Ucrania, Gran Bretaña y Jordania.
Es muy difícil describir la vida de quien le faltan sus extremidades superiores, Duaa pudo romper los obstáculos sociales y demostrar que la discapacidad no está en el cuerpo sino en el alma y el corazón.
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