Hasakeh, SANA
Decenas de residentes de la ciudad de Hasakeh se congregaron hoy frente a la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en protesta contra el crimen del ocupante turco de cortar el agua potable a casi un millón de personas en la ciudad y su campo oeste por más de un mes.
Los participantes en la protesta entregaron al representante del CICR una carta en la que expresaron su rotunda condena a este crimen de guerra cometido por el régimen turco y sus mercenarios al cortar el agua desde la estación de Alouk situada en la ciudad ocupada de Ras al-Ein.
“Los habitantes de la provincia confirman que este anti humano crimen está poniendo en riesgo la vida de más de un millón de sirios residenciados en la ciudad de Hasakeh, el distrito de Tal Tamer y el campo oeste de la provincia, especialmente en las duras condiciones climáticas y la propagación de la pandemia del Covid-19”, denunciaron.
Exigieron a las organizaciones internacionales que intervengan de inmediato para que los empleados del Empresa de Agua tengan acceso a la estación de Alouk y reanuden el suministro hídrico.
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