Damasco, SANA
Bombardeadas y con daños importantes. Así resultaron dos bases militares de EEUU en Siria e Irak en los últimos días. Daños materiales, pero tal vez lo que más puede preocuparle al país norteamericano es el daño moral que puede estar recibiendo en una región donde está cada vez más acorralado debido al rechazo que está recibiendo en esos países.
¿Cuánto tiempo más podrá resistir?
Tras el bombardeo que realizó EEUU en la frontera de Irak y Siria contra supuestas fuerzas proiraníes a fines de junio, llegaron dos respuestas. Primero, este domingo 4 de julio, una base militar de EEUU ubicada en el yacimiento petrolífero de Al Omar en la provincia siria de Deir Ezzor, fue alcanzada por misiles. Algo que el Departamento de Defensa de EEUU se encargó de negar de inmediato. Entonces, salieron a la luz videos del ataque.
Sobre estas instalaciones atacadas, el analista internacional Alberto García Watson explica que “es una base que está básicamente cubriendo el saqueo que los EEUU están acometiendo en el yacimiento petrolífero de Al Omar”.
Mientras, este lunes y de acuerdo al canal de Telegram de Saberin News, al menos cuatro aviones no tripulados cargados con explosivos atacaron la Zona Verde de Bagdad impactando de forma ‘directa y precisa’ en los pasillos de la parte sur de la embajada de EEUU, donde se encuentra la tercera base de Al-Tawhid, y que de acuerdo a testigos se registró al menos una explosión. Esto también ha sido negado por el país norteamericano.
El intruso
“EEUU es el elefante en la cacharrería que entra sin permiso y sin invitación a países que tienen una frágil situación y lo que hacen básicamente es derruir toda posibilidad de desarrollo de estos países, para aparecer posteriormente como la opción humanitaria más importante”, apunta García Watson.
En este contexto, este lunes el presidente de Siria, Bashar al-Asad, realizó una llamada telefónica a su homólogo y recientemente electo presidente electo de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, para felicitarle por su victoria en los comicios. Ambos apelaron a la importancia de reforzar sus relaciones bilaterales.
El analista señala al respecto que “Irán y Siria tienen un denominador común, porque tienen un enemigo común que es EEUU, que desde hace una década vienen promocionando a los grupos que llaman ‘moderados’ en Occidente, pero que son grupos terroristas, son grupos yihadistas y takfiríes, que han sembrado el odio, la destrucción, en fin, una situación casi de Estado fallido generalizado en Oriente Medio”.
Fuente: Sputnik