Damasco, SANA
El presidente Bashar al-Assad, recibió hoy a una delegación que incluye líderes de partidos y figuras políticas y sindicales de varios países árabes e islámicos.
Los planteamientos durante el encuentro abordaron la idea del nacionalismo árabe, la identidad y la pertenencia.
Se enfatizó que lo ocurrido recientemente en Gaza y la victoria lograda allí, además de la movilización del pueblo palestino en todas las regiones y la interacción árabe con el mismo demostró que el pueblo árabe en su totalidad sigue aferrado a su fe, identidad y afiliación, a pesar de todos los planes que se promovieron para la región árabe, bajo diferentes nombres.
También se abordó la importancia de dirigirse a la juventud y la necesidad de renovar el lenguaje por medio del cual se presenta la idea del nacionalismo a las generaciones más jóvenes.
El presidente consideró que la idea de nacionalismo en su significado básico y esencial es una idea de pertenencia y que la idea nacionalista no debe presentarse en un marco ideológico abstracto sino que debe basarse en hechos, y que se vincule entre el principio y las ideas ideológicas y los intereses de los pueblos.
El mandatario destacó que las élites intelectuales árabaes enfrentan el desafío de convencer al pueblo de que existe una relación directa entre la pertenencia y el interés, y que los casos divisivos, aislacionistas o sectarios si tiene lugar en un país árabe, se trasladarían a otros, y por lo tanto, solo se puede considerar a los países árabes como un escenario nacional único.
A su vez, los miembros de la delegación destacaron que la firmeza del pueblo sirio durante los últimos años ha devuelto la consideración al proyecto nacionalista, y que Siria ha pagado y sigue pagando el precio de sus posiciones nacionalistas, su apoyo a la resistencia y su oposición a los planes y proyectos en la región.
Consideraron que todos los pueblos árabes e islámicos y todas las fuerzas libres deberían apoyar a Siria porque defender a esta nación es una defensa por el destino y el futuro, y porque las victorias que tuvieron lugar en el Líbano o en Palestina no se habrían producido sin la firmeza del pueblo sirio.
Felicitaron al pueblo sirio por el éxito en las elecciones presidenciales y consideraron que la guerra terrorista y económica no pudo romper la voluntad libre y decisión independiente de este pueblo.
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