Damasco, SANA
El Coronel (R) del Ejército de los EE.UU. Richard Black es en quien me baso para desnudar las Sanciones César contra Siria como “bestiales e inmorales”. Su larga carrera en las fuerzas armadas -Jefe de División del Ejército en el Pentágono, Jefe del Cuerpo de Abogacía General de la Marina y miembro del Senado de Virginia -respaldan la autoridad de mi fuente. Al respecto, dijo: “Las sanciones no hacen otra cosa sino atacar a la gente inocente, a los pobres, a los vulnerables. Son la forma más cruel de guerra que podemos librar”.
“En 2011 enviaron agentes de la CIA que fueron a coordinar y dirigir las acciones de terroristas vinculados a al-Qaeda que estaban atacando a Siria y a su gobierno legítimo, y juraron decapitar a todas las minorías religiosas y vender sus hijas y sus esposas en los mercados de esclavos”. Expresiones elocuentes del mes pasado. Para agregar: “Durante la primavera árabe, qué hicimos en Libia? Saquear sus almacenes de armas enviándolas a Siria para armar a los terroristas de allí”. “La idea de que estábamos aliados a al-Qaeda fue impactante. El pueblo de Siria rechazaba completamente a todos los terroristas que nosotros impulsamos. Pueblo que avanzó con el presidente Bashar al-Assad y con el Ejército Sirio, forzando a los terroristas a que dejaran el país, habrían purgado completamente a Siria de los terroristas si no hubiera sido por el hecho de que EE.UU. se metió y colocó físicamente tropas en el norte de Siria”.
“Con una minoría kurda, que utilizamos como aliados para robarle a toda Siria su trigo y su combustible, pero ni eso fue suficiente para derrocar al gobierno (…) El propósito era y es crear hambruna y miseria en Siria, y evitar que se pueda reconstruir luego de diez años de guerra que nosotros les hemos impuesto con sus niños muriendo de hambre (…) El 90% de las familias tienen que ir a las bases de EE.UU., donde tiran su basura en los botaderos y los niños sirios limpian la comida de las latas que encuentran que EE.UU. ha tirado. Reducimos así al pueblo que alguna vez fue orgulloso, inteligente y productivo obligando a los soldados y marines de EE.UU. a hacer el trabajo del diablo en Siria (…) Ayudamos a los turcos a saquear más de 1.000 fábricas en ciudad de Alepo (…) ¡Es despreciable! Me avergüenza lo que estamos haciendo. No es el EE.UU. en el que creci. Le impusimos bloqueo naval, y al no declararle la guerra a Siria cada barco que se le incauta es un acto de piratería. Nos hemos convertido en un dictador global. Las sanciones son incompatibles con cualquier noción de misericordia, y decencia”.
Damasco -su capital- 6.000 años a.C. fue fundada por arameos -idioma en que hablaba Cristo- y Pablo, camino a ella, cayó del caballo cuando Jesús lo increpó: “¿Saulo,por que me persigues?” De Homs vino mi abuela paterna judía, con 15 años y con Nazim escondido en un canasto. La esperaba José -su esposo musulmán- porque había que empedrar Dorrego y levantar las paredes en la calle Lequerica, criar ocho hijos mas, bautizarlos por inmersión en el rito ortodoxo siriaco de Antioquía. Pero esa es otra historia y se la debo -coronel Black- si el chirolita de Inglaterra que hoy gobierna su país no concreta instalar una base militar en Usuhaia, previo balcanizar la Argentina con gobernadores separatistas.
Por Miguel Angel Asad
Fuente:La Nueva