Siria nuestra

Damasco, SANA

Reflexión de un descendiente de sirios en Argentina, en el marco de un nuevo aniversario de la independencia de la República Árabe Siria.
El Martin Fierro, obra cumbre de la literatura argentina, entre sus estrofas más destacadas dice:

“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”

Este sabio mandato encuentra, en la Siria actual, un ejemplo de lo que es capaz de lograr la unión entre los hermanos sirios. Un ejemplo para todos los países del mundo, ya que solo es posible superar las crisis con un pueblo unido y consiente, porque detrás del dolor y el pesar se encuentran el honor y la dignidad.

Solo se podrá lograr una verdadera libertad cuando se alcancen la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.

La soberanía política se logra con el principio de no intervención y el derecho de autodeterminación de los pueblos. En Siria, estos valores fundamentales han sido atacados militarmente, se ha pretendido desconocer el derecho natural del pueblo sirio e imponer un sistema, cuya carta de presentación, la crueldad, fue la principal causa de su descrédito, que el mundo entero pudo reconocer.

También se desarrolló una campaña mediática que buscaba desprestigiar a las autoridades democráticamente elegidas mediante la falsificación y el engaño.

Los hechos han demostrado que el pueblo sirio tiene gravado, en lo más profundo de su corazón, los valores de la verdadera libertad, no se ha dejado engañar y por ello ha defendido su territorio con la perseverancia que surge de la fe y el amor a la patria. Por eso no lo pudieron doblegar.

Ante el fracaso, los agresores de Siria decidieron atacar su independencia económica y en este camino aplican, desde hace tiempo, bloqueos de todo tipo, inclusive violando, sin miramientos, los más elementales derechos humanos, al no permitir el ingreso de medicinas e insumos básicos para el sustento de su pueblo. En este proceso, Siria ha conocido a los países amigos a quienes agradece y abraza, pero también a otros de quienes espera que reflexionen porque es sabido que toda dominación externa vino precedida de la pelea entre hermanos. Hoy cada sirio sufre las consecuencias de este accionar que solo puede sostenerse en el amor y el arraigo a su tierra.

En este contexto toda acción social ayuda, pero no es suficiente, es por ello que la justicia social se ve lastimada y esta es la principal causa de sufrimiento en la actualidad.

Recordar en el contexto actual, el aniversario de la independencia de Siria del colonialismo francés, adquiere una significación especial, pues el mundo asiste al inicio de un enfrentamiento contra el nuevo colonialismo, que utiliza otros métodos de intervención en los asuntos internos de los países independientes, e intenta presionarlos y aprovecharse de ellos en los ámbitos, económico, cultural, mediático, y moral.

Este nuevo colonialismo que hoy golpea las puertas de la historia de la humanidad, puede darse vuelta y avanzar sobre cualquier país. Por eso el ver a Siria y su sufrimiento, debe llevarnos a reflexionar y actuar en consecuencia.

Hoy el Estado Sirio realiza intensas campañas para atender las demandas sociales internas y procura recuperar su potencial económico y reconstruir sus vínculos con el mundo, para lograrlo es necesario que los hijos y nietos de sirios residentes en Argentina se involucren, se informen, se comprometan y ayuden a la construcción de una Siria nueva, una Siria digna y honorable.

Es tiempo que los seres humanos rescatemos los valores trascendentales que nos permitan vivir en sociedad. Seguramente quienes abracen estos ideales serán nuestros compañeros de viaje en el ideario de construir un mundo mejor.

¡Por una Siria Libre e Independiente!

Por Juan Esper
Fuente: Diario sirio-libanés

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