Sochi, SANA
En el marco de la 15ª reunión internacional sobre Siria celebrada en Sochi de acuerdo a la fórmula de Astaná, la delegación siria encabezada por el Ministro Asistente de Exteriores y Expatriados, Ayman Sousan, mantuvo una reunión con la delegación rusa encabezada por el enviado especial del presidente ruso a Siria Alexander Lavrentiev.
Las dos partes acordaron la importancia de continuar el trabajo en el marco del proceso de Astaná que ha logrado resultados positivos.
Sousan enfatizó que “este trayecto podría lograr más resultados si el régimen turco cumple sus compromisos y entendimientos alcanzados previamente con el lado ruso”.ç
En la reunión, se repasó la evolución de la situación en Siria desde la fecha de la última reunión de Astaná y las violaciones cometidas por las organizaciones terroristas de la zona de desescalada en Idlib.
Ambos lados ratificaron su determinación de continuar la lucha contra el terrorismo y la acción conjunta para detener las violaciones de los radicales y derrotar al terrorismo en todo el territorio sirio.
También, abordaron la cuestión de la prestación de ayuda humanitaria a los sirios sin la imposición de condiciones externas y la situación económica a la luz de las ilegales medidas coercitivas unilaterales.
Se enfatizó que el trayecto político debe ser dirigido por los propios sirios sin injerencias externas.
La delegación siria se reunió también con el Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas a Siria, Geir Pedersen, con quien examinó la situación en Siria.
El asistente del canciller sirio destacó la importancia de eliminar el terrorismo y poner fin a la presencia extranjera ilegal en el suelo sirio por ser el principal obstáculo para el retorno de la estabilidad allí.
En la cita, se abordó la situación humanitaria en Siria, y al respecto Sousan instó a las Naciones Unidas a alzar la voz contra las medidas coercitivas que atentan contra el ciudadano sirio y la necesidad de detener y condenar las medidas tomadas por algunos grupos separatistas en Hasakeh y Qamishli.
Al mismo tiempo, se destacó la importancia de no permitir que se politice la ayuda humanitaria y que haya garantías para que esta ayuda no se entregue a terroristas.
fm