Nueva York, SANA
El embajador de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, destacó que la imposición de las medidas económicas coercitivas por parte de Occidente contra Siria refuta sus pretensiones de preocuparse por la situación humanitaria de la población siria.
Durante una sesión telemática del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Siria, Jaafari señaló que esta plataforma internacional ha presenciado desde el comienzo del mes en curso incesables intentos occidentales para extender la vigencia de la resolución No. 2165 del año 2014 sobre el ingreso de la asistencia humanitaria transfronteriza.
Destacó que esta movilización histérica corrobora que el motivo Occidente no tiene nada que ver con el tema humanitario sino se trata de utilizar este tema como excusa para continuar violando la soberanía de Siria, amenazando la integridad y seguridad de su territorio, y tratar de crear una nueva realidad sobre el terreno a través del apoyo a las organizaciones terroristas y milicias separatistas, y procurar mantener las ocupaciones estadounidense y turca.
“Los representantes de los países occidentales en el Consejo de Seguridad obstaculizaron que el proyecto de resolución no. 2533 hiciera referencia a las medidas coercitivas unilaterales y a informaciones sobre el impacto de estas medidas en la vida cotidiana de millones de sirios”, remarcó.
Fustigó la inacción de las Naciones Unidas ante las repetidas reclamaciones de Siria de que su sector de salud sufre escasez significativa de medicamentos, insumos quirúrgicos y equipos médicos básicos, hasta bolsas de plástico para la conservación de la sangre, debido a las medidas coercitivas ilegales.
Señaló que Siria informó a las Naciones Unidas el 14 del pasado mes de abril sobre su aprobación de enviar un convoy de ayuda humanitaria a la región de Atarib y sus alrededores en el noroeste de Siria, sin embargo, hasta la fecha actual, y después de cien días de esa aprobación, la OCHA no ha tomado ninguna medida para preparar el referido convoy.
El delegado sirio aclaró que Siria informó a la OCHA que podía trabajar desde el interior del territorio sirio y utilizar los cruces oficiales aprobados, incluido el cruce de Abukamal con Iraq y Nassib con Jordania y los aeropuertos de Alepo y Qamishli para ingresar la ayuda humanitaria, lo que refuta cualquier necesidad de trabajar a través de las fronteras, sin embargo, esta organización se abstuvo de aprovechar de la prepuesta siria.
“OCHA no cumplió con los requisitos de la acción humanitaria que implica acatar al profesionalismo, transparencia e imparcial, y alejarse de la politización, y se ha convertido en una herramienta para servir a las agendas de algunos países anti Siria” denunció.
Denunció que los países enemigos no se limitaron con sus graves violaciones de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional en el territorio sirio, sino procedieron a lanzar ataques contra aviones civiles que cruzaban el espacio aéreo sirio.
L.A./ F.M.