Ginebra, SANA
Siria expresó su categórico rechazo a los informes de la Comisión Internacional de Investigación del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Siria, y denunció que esos informes son parciales y dependientes, y adoptan enfoques de trabajo basados en fuentes informativas vinculadas a organizaciones terroristas y partes involucradas en el derramamiento de la sangre siria.
Esas declaraciones fueron emitidas por el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas en Ginebra, el embajador Hussam Addin Ala, durante una sesión de diálogo celebrada hoy por el Consejo de DDHH sobre el informe emitido por la referida Comisión acerca de la situación en la provincia de Idleb y sus alrededores.
Ala tachó el nuevo informe de “ajeno a la realidad”, ya que pasa de alto todos los factores causantes de la crisis siria, especialmente el terrorismo apoyado por EEUU y el régimen turco, la ocupación de partes del territorio sirio, y las medidas coercitivas encaminadas a castigar al pueblo sirio por su apego a su patria y liderazgo.
Aseveró que las operaciones del ejército sirio en Idleb, entre otras regiones sirias, están dirigidas a combatir el terrorismo y liberar a la población de las organizaciones clasificadas por el Consejo de Seguridad como grupos terroristas vinculados al Daesh y al-Qaeda, y que incluye a miles de mercenarios que fueron ingresados por el régimen de Recep Tayyip Erdogan en el territorio sirio.
Reiteró el compromiso del Estado sirio en proteger a sus ciudadanos y preservar la seguridad e integridad de sus territorios frente al terrorismo y la ocupación.
El embajador Ala denunció la persistencia de los países occidentales últimamente en el Consejo de Seguridad para entregar la asistencia humanitaria a áreas controladas por grupos terroristas a través de cruces fronterizos ilegales lo cual confirma una vez más el alto nivel de politización que rige las posiciones de estos países.
En este contexto, reafirmó el compromiso del Estado sirio de responder a las necesidades humanitarias de sus ciudadanos en todo el territorio sirio y facilitar la entrega de ayuda, desde el interior sirio, y a través de cruces fronterizos legítimos, conforme con las resoluciones que rigen la acción de las agencias humanitarias de las Naciones Unidas.
El embajador Ala enfatizó que el agravamiento del sufrimiento del pueblo sirio es resultado del terrorismo económico plasmado en la Ley César, entre otras medidas coercitivas, así como el saqueo de los recursos petroleros y cultivos de Siria por partes de las tropas ocupantes turcas.
Concluyendo, Ala condenó la subyugación de la Comisión a la voluntad de países partícipes en el desangramiento en Siria.
L.A./F.M.