Londres, SANA
Nuevos documentos publicados por el periodista y escritor británico Mark Curtis en un artículo en el portal web “Middle East Eye” confirman que Gran Bretaña comenzó operaciones secretas contra Siria a principios del 2012, es decir, desde el comienzo de la guerra terrorista contra esta nación.
Según Curtis, Gran Bretaña estuvo estrechamente involucrado en los envíos de armas a los terroristas y en entrenarlos y organizarlos bajo el nombre de “oposición moderada” en una operación que duró años en cooperación con Estados Unidos y el régimen saudita.
Los documentos en “Middle East Eye” evidencian que en los primeros años de la guerra en Siria y hasta 2018, Gran Bretaña trabajó para empañar la imagen del gobierno sirio.
“Las operaciones secretas británicas contribuyeron a formular una opinión pública mundial sobre la guerra en Siria tal como deseaba la coalición anti-siria. Gran Bretaña dirigió efectivamente las oficinas de las organizaciones terroristas y produjo material propagandístico engañoso dirigido a los sirios y al público británico también”, indicaron.
Agregaron que hubo cinco programas de propaganda británicos lanzados en 2012 e incluyen la creación de una red de “corresponsales” en todo el país para formar percepciones engañosas de la guerra en Siria en servicio al plan occidental.
Los documentos de “Middle East Eye” exponen las mentiras de los relatos británicos sobre la guerra contra Siria y falsedad de las ideas que trataban de promover como alegar que Gran Bretaña respaldaba a grupos de “oposición moderada” mientras en realidad eran grupos terroristas que cometieron crímenes contra los sirios.
El periodista aseguró que “los periodistas involucrados en los programas de propaganda fueron contratados por oficinas en Estambul y Ammán creados por contratistas del Reino Unido y financiados por Londres, Washington y Ottawa, y su misión era producir materiales televisivos, programas de radio, redes sociales, carteles, revistas e incluso cómics infantiles.
Los proyectos fueron dirigidos por el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña y oficiales de inteligencia militar, y guiados por el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno, máximo órgano de formulación de políticas de Gran Bretaña, con un presupuesto de 9,6 millones de libras esterlinas (11,9 millones de USD) durante los años 2015-2016, y con más dinero destinado en años posteriores.
Los documentos muestran que el Reino Unido estaba dirigiendo encubiertamente partes de la oposición siria y pagaba a compañías mediáticas para capacitar a portavoces de la oposición, además de gestionar sus oficinas de prensa y desarrollar sus cuentas en las redes sociales.
También se repartían materiales a canales extranjeros y árabes que formaban el brazo mediático de las organizaciones terroristas, incluyendo Sky News, al-Arabiyah, BBC y Al Jazeera.
A. Sh/ F. M./ A. H.