Nueva York, SANA
El delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, dijo que las medidas económicas coercitivas unilaterales que algunos países usan como arma en su guerra terrorista contra Siria, impiden, entre otras cosas, que los sirios obtengan sus necesidades básicas, y además obstaculizan los esfuerzos del Estado para enfrentar la pandemia del nuevo Coronavirus.
Durante una sesión por videoconferencia del Consejo de Seguridad dedicada a la situación humanitaria en Siria, Jaafari explicó que el bloqueo y las sanciones económicas impuestas impiden que Siria obtenga equipos de examen, diagnóstico, prevención y tratamiento de la epidemia de Covid-19.
“Las sanciones impiden además a Siria de importar ventiladores pulmonares, camas de cuidados intensivos, ambulancias, equipos de laboratorio, equipos para centros de aislamiento, insumos de salud y de protección necesarios para los trabajadores del sector de la salud, además de medicamentos oncológicos y dispositivos de resonancia radiográfica, tomográfica, axial y magnética, y equipos de endoscopia, ecografía, monitores y plantas de oxígeno”, explicó.
El diplomático indicó que algunos miembros del Consejo de Seguridad aún lo utilizan como plataforma para implementar sus políticas exteriores y para atizar contra Siria bajo pretextos falsos.
Asimismo, aseguró que Siria envió, en cooperación con países amigos afectados por las medidas coercitivas, una serie de mensajes y llamados al Secretario General de las Naciones Unidas y a los presidentes del Consejo de Seguridad para exigir el levantamiento de estas medidas inhumanas que constituyen un terrorismo económico y un estigma en el frente de los gobiernos que las imponen.
F.M